domingo, noviembre 16, 2014

HISTORIA DEL PASTEL DE GARBANZO

HISTORIA DEL PASTEL DE GARBANZO
por: Jorge Willian Correa Monroy

Imagen tomada de “Saboreando a Colombia”


A mediados o casi finales del Siglo XVII, doña Juana Rangel de Cuéllar (fundadora de Cúcuta) y su madre, doña Paula, hicieron de su centro de vivienda la Hacienda del Tonchalá y desde allí, vigilaban y atendían las demás estancias de su propiedad como El Rodeo, Guasimal, Guaduas, Morantes , El Magro, etc. todas ubicadas en lo que hoy conocemos como el municipio de Cúcuta.
Para poder cumplir con sus correrías, visitando sus cabezas de ganado y diferentes cultivos, además o en demasía por ser una religiosa empedernida, con familia dedicada al sacerdocio como lo fue su tío el Padre Alonso Rangel (antiguo dueño de la estancia El Tonchalá), tener que dirigirse hacia el costado oriental del río Pamplonita donde oficiaba la única parroquia e iglesia en el pueblo indio de Cúcuta, (hoy Barrio San Luis), las travesías eran demasiado largas a lomo de caballo, ella debía llevar menaje para palear las largas jornadas de recorrido.
Contaba entonces entre sus esclavos, con Magreb (africano del Noroeste), un moro de su más absoluta confianza y quien hacía las veces de cocinero, quien le preparaba los avíos necesarios de acuerdo a sus correrías, pero, en especial, el favorito de doña Juana, un envuelto que hacía con harina de granos a los que humedecía y asaba en forma de Roti o chapati, (una especie de pan plano), al que rellenaba con un grano traído del Mediterráneo Oriental, Turquía o Grecia llamado garbanzo, junto con especias de La India que le prolongaban su durabilidad.
Se desconoce el nombre que le daban a este “pastel”, merienda favorita de Doña Juana. Se desconoce también, si la receta era del moro por su cultura árabe.
También se desconoce, si la receta viene del acervo cultural de la familia de doña Juana o si fue producto de la improvisación del momento histórico que obligaba a los viajeros a llevar viandas resistentes a las temperaturas y al tiempo de los recorridos.
Lo que sí se sabe es que hoy, más de 280 años después, en Cúcuta, LA CIUDAD DE LOS PASTELES, mueve al año más de 40 millones de dólares en este subvalorado producto y que genera más de 5000 empleos entre directos e indirectos, y que arrastra otros productos accesorios que generan valor como el ají, panela, masato, bebidas gaseosa, etc., (ver estudio de la industria de los pasteles en Cúcuta), el pastel de garbanzo como evolución del envuelto de doña Juana, es el favorito de todos los cucuteños y visitantes que hasta el ex presidente más querido y más odiado del país,  pedía en sus consejos comunales de Gobierno.

viernes, noviembre 14, 2014

Dice Alejandro Sánchez Sarmiento, sobre Bogotá...

Dice Alejandro Sánchez Sarmiento:



"Lo que le pasa a uno con Bogotá es lo que le pasa a uno con el amor...entre más lo queremos más peleamos con él..."

"Reconocer que estamos al borde del colapso no es estar en contra de las bondades infinitas de esta capital...

"En Colombia la auto crítica es peor que la traición a la patria"

Texto:

Nací en Bogotá hace 44 años, viví acá con mis padres hasta los cuatro o cinco años... después estuve en otras ciudades hasta los veinte y desde ese momento hasta hoy he hecho toda mi vida en "La Capital de la República", soy testigo directo y desprevenido de sus cambios, evoluciones, involuciones, transformaciones y demás iones... he librado todas las batallas posibles planteadas por este enigmático monstruo de cemento y piel...y entonces lo que le pasa a uno con Bogotá es lo que le pasa a uno con el amor...entre más lo queremos más peleamos con él...nadie puede negar el caos en el que se encuentra ahora la ciudad... hemos perdido en los últimos diez años todo lo que habíamos ganado en materia de educación, civismo, solidaridad, servicios públicos, transporte, sistema de salud y de basuras, malla vial e infraestructura básica y vital...reconocer que estamos al borde del colapso no es estar en contra de las bondades infinitas de esta capital... reconocer que estamos al borde del colapso es un acto de amor por Bogotá...necesitamos un cambio drástico, profundo y radical para salir de la olla tan honda en la que estamos...si no están de acuerdo con mis palabras sólo tomen los periódicos virtuales e impresos y vean todos los canales de noticias... allí encontraran la radiografía más perfecta sobre lo que nos está ocurriendo: inseguridad en todas las localidades, robos a mano armada, asaltos en los buses, violaciones a niños y niñas menores de edad y mayores también, asesinatos a granel, trancones monumentales en todas las vías principales de la ciudad, en las alternativas y en las calles de barrio...parques sin iluminación llenos de microtráfico, consumo e indigencia... calles y más calles llenas de todo tipo de basuras, policías corruptos, ciudadanos ramplones, intolerantes y casi siempre transgresores hasta de las más mínimas reglas y normas de una sociedad...claro, también está el otro lado de las cosas...exposiciones de arte, festivales de música, danza, teatro, literatura y poesía...pero ya a estas alturas las más altas manifestaciones artísticas del ser humano no alcanzan para frenar este tren vertiginoso de contrariedades que hace mucho pero mucho rato se ha descarrilado... la paradoja es que acá llegan todos los desplazados del país día por día... cuando en realidad somos nosotros mismos los desplazados en una realidad de una pesadilla que entre todos hemos creado...

Segunda parte:

Aunque las segundas partes, por lo general, nunca son muy buenas me he dado cuenta de mi inmenso descuido al enumerar algunos de los males que se ciernen día a día sobre nuestra querida capital: paseo millonario, secuestro express, políticos ladrones operando los carruseles en la contratación de obras públicas; la debacle de transmilenio: por un lado el pésimo servicio con las estaciones principales totalmente colapsadas por la insuficiencia de articulados y por el otro los vándalos que cada dos o tres días bloquean el sistema, destrozan la infraestructura y causan miles de millones de pérdidas diarias, semanales, mensuales y anuales por aquellos que entran sin pagar...; barrios enteros (los de menores estratos, por supuesto) sin servicio de acueducto, electricidad y alcantarillado a los cuales les llega sagradamente la cuenta de cobro mensual por estos servicios...; las filas interminables en las diferentes sedes de la Registraduría Nacional en las cuales se ven niños, mujeres embarazadas, adultos mayores, hombres y mujeres de todas las clases haciendo esas filas desde las tres o cuatro de la mañana para obtener un turno y diligenciar sus documentos... después de tener que pagar su derecho a los primeros lugares en la fila a los avivatos que explotan las necesidades sociales de cada ciudadano...; la mafia en esquinas y semáforos que le cobran alquiler a los limosneros, vendedores ambulantes, malabaristas y saltimbanquis por el derecho a trabajar en la calle...; el crecimiento desaforado en la construcción de edificios para viviendas y oficinas en todos los sectores de la ciudad la cual se lleva a cabo después de pagar por debajo de la mesa por las licencias que otorgan los curadores urbanos...; el precio desmedido de los parqueaderos públicos que se ajusta a la zona en la que están ubicados y no a lo que indica la ley; en fin, todavía me asalta la sensación de estar dejando por fuera muchos otros males que se ciernen día a día sobre nuestra querida capital...

miércoles, noviembre 12, 2014

Dice Vladdo

Dice Vladdo...

"Es indispensable entender que el propósito de una revolución no es luchar por que haya menos ricos, sino menos pobres".

Su principal adversario no pertenece a ninguna casta, ni es de ninguna mafia: su principal enemigo es usted mismo, con su incapacidad para sintonizarse con la ciudad y comunicarse con su entorno y con gente que le ha querido ayudar, y que sin duda lo desaconsejaría para seguir adelante con proyectos tan absurdos como los que usted tercamente ha querido imponer, con nefastos resultados.

Usted insiste en adelantar acciones no para ayudar a las clases populares, sino para fastidiar a la clase alta y promover el resentimiento social y bajo esa perspectiva ha tomado y tomará decisiones erróneas, que quizás le rindan réditos a corto plazo y le sirvan para llenar la plaza de Bolívar, pero que no serán muy útiles para profundizar la democracia ni para construir una sociedad más igualitaria. Hoy, en pleno siglo 21, es necesario entender que el propósito de una revolución no es luchar por que haya menos ricos, sino menos pobres.

Doctor Petro, es una pena que usted, luego de su brillante trayectoria en el Congreso, haya dilapidado la oportunidad de erigirse en un verdadero estadista y haya escogido el atajo del populismo, que sólo garantiza atraso y miseria.

http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/carta-abierta-a-un-estadista-que-no-fue/14821339

sábado, noviembre 08, 2014

Cruz de San Carlos.

Revisando los archivos me encuentro con esto:

Cruz de San Carlos.



La foto es del 2010 y el mérito es de todo el equipo de trabajo de la Presidencia Nacional de Acopi en cabeza del Dr Felix Antonio Niño...

La Orden de San Carlos es una condecoración de la República de Colombia creada para honrar a personas colombianas o extranjeras que se hayan destacado en beneficio del país especialmente en el campo de las relaciones internacionales. La entrega de la Orden por parte de Presidencia de la República de Colombia se hace por decreto ejecutivo previa propuesta del Ministerio de Relaciones Exteriores, al cual corresponde la expedición de los diplomas e insignias.


Imposición de la Orden de San Carlos en grado de Oficial por parte del presidente Alvaro Uribe a Felix Antonio Niño Neira, Presidente Ejecutivo de ACOPI en almuerzo realizado en Palacio de Nariño (acompañado en la foto por el equipo directivo de Presidencia Nacional de ACOPI).


El Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, le otorgó al Presidente de la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi), Félix Antonio Niño, la Orden de San Carlos en el Grado Oficial, por su labor en representación de los intereses de los sectores empresariales del país.

A Félix Antonio Niño, de Acopi

Quiero agradecer inmensamente a Acopi. A los mediados y pequeños empresarios de Colombia. Doctor Félix Antonio Niño (Presidente de Acopi), a usted. Durante todos estos años tuvimos una gran concertación con ustedes.

No solamente en este escenario. En muchas de sus asambleas gremiales salimos con un acta de puntos a desarrollar para ser presentado el balance a la siguiente asamblea.

Su antecesor, el doctor Juan Alfredo Pinto Saavedra, fue nuestro compañero en esa concertación como Presidente de Acopi en todos los primeros años, y después ha hecho una gran labor, una gran labor como Embajador de Colombia en la India. Nuestros agradecimientos infinitos.