jueves, abril 24, 2008

LA UTOPÍA DEL CAFÉ

Por César Caballero, Director Cifras y Conceptos S.A.

Columna "La Utopía del Café" publicada en la semana del 21 al 25 de Abril en los diarios Portafolio, La Patria y El Universal.

El título de ésta columna surge de una conversación con Eugenio Marulanda sobre los dramas sufridos por la Región Cafetera por no tener aún la Autopista del Café. El proyecto hoy parece la utopía más frustrante de la región. Concebido bajo la administración del gobierno Samper en el año 1997, fue diseñado originalmente para ser ejecutado en un periodo de 30 meses, con un presupuesto inicial de $175 mil millones. La soñada autopista requiere la construcción de 90 Km y la rehabilitación de otros 147 Km . Por el sistema de concesión debería ser financiada por los usuarios mediante al pago de tres peajes. La obra, como le consta a quien la recorra, después de 11 años, aún no está concluida.

Durante la administración de Pastrana, se extendió el periodo de construcción en 52 meses. Este plazo se cumplió en Septiembre de 2004. Durante la presente administración, en 2005, se concedió un plazo adicional de 2 años y luego de una conciliación se amplió de nuevo el plazo en tres años y se autorizó el cobro de otros tres peajes. Con esto se supondría que la obra debería estar terminada a finales del 2009.

El diseño de la obra ha sido modificado y por ejemplo, un túnel previsto inicialmente ya no será construido, a cambio de éste se construirá un puente elevador, lo que sugiere un cambio en el diseño y por lo tanto en el presupuesto. Hoy no tenemos claro cuál va a ser el costo final, pues el concencionario estima que en los próximos dos años deberán invertirse entre $130 y $140 mil millones adicionales.

Cuando por fin finalicen la obra, la firma concesionaria cobrará por 20 años los peajes para recuperar los costos de éste proyecto que se demorará, al menos 12 años en construir. Es decir, una concesión de, por lo menos, 32 años para construir 90 km y reparar 147 km adicionales! Francamente vergonzoso.

Esta es la misma firma que acaba de obtener la concesión del Aeropuerto El Dorado. Como los medios han registrado, en menos de un año, y esto ya es un nuevo record, logró que el gobierno, de forma graciosa y contra el patrimonio de todos los colombianos, le otorgue aumentos en el presupuesto y plazo de la concesión.

El eje cafetero se merece un tratamiento más serio y respetuosos por parte del gobierno nacional y del concesionario. Los sobre costos de la obra son difíciles de explicar pero siempre los abogados encontrarán una forma de hacerlos parecer legales. Lo que es infame con esta región, es someterla a un periodo de 12 años, siendo optimistas, para realizar una obra que en cualquier país serio hubiera tomado como máximo 3. Aún así algunos funcionarios del nivel nacional se preguntan porque los caldenses no son más competitivos, cuando deberían cerciorarse de no repetir nuevamente la historia del Dorado, fehaciente prueba de la malicia indígena que, al parecer, estamos pagando con ésta “utopía del café”.

martes, abril 15, 2008

De maniqueos e histerias

Tomado de El Colombiano, Medellín, viernes 11 de abril de 2008

Por Mauricio Velásquez Fernández

Entre ambas actitudes se mueve la realidad nacional, cuando más mesura y análisis se requiere. Cómo estará la cosa, que hasta a los franceses se les pegó. Ya el señor Sarkozy anuncia que se vendrá para la selva "por Íngrid". Con su complejo de actor hollywoodense, debe soñar colgarse en el hombro un fusil y entrar a la selva a rescatarla, para los aplausos de la galería francesa, tan ignorante en los asuntos colombianos.

El maniqueísmo se evidencia cuando observamos cómo de un momento a otro surgieron una cantidad de personajes clamando por la libertad de Íngrid Betancourt. Nunca se les había visto tan pendientes de la salud de los secuestrados, acrecentando esa actitud chocante por la discriminación que hacemos hasta para pedir la libertad de los mismos. Hace algunos años, por ejemplo, se vio en canales de TV un niño abatido por el cáncer pidiendo que le devolvieran a su padre secuestrado por las Farc, un miembro de la fuerza pública que a su vez se encontraba entre la vida y la muerte por su grave estado de salud. Creo que aún su familia espera el cadáver. Pocas voces se escucharon en su momento, ni siquiera las de la dupla Chávez-Piedad Córdoba, esos ejemplos de la mesura y el desinterés, quienes entre otras cosas piden nuevamente ser incluidos como mediadores, ignorando que la regla de oro del mediador es la neutralidad, o al menos si no la tiene, no tomar partido por una de las partes de manera tan visible y repugnante. Pero veamos otros casos:

-¿En qué quedó la histeria observada en la cumbre de Río? Correa y Chávez siguen haciendo declaraciones que nos deben preocupar, sin compromiso alguno de la comunidad internacional por Colombia y con una cancillería colombiana sin iniciativa ni contundencia en la defensa del país.

- En días pasados se hicieron públicas las amenazas y acusaciones de ser ideólogos paramilitares contra intelectuales de la ciudad, todos ellos caracterizados por la ecuanimidad y la rectitud como Jaime Jaramillo, Tulio E. Chinchilla, Jorge Giraldo y Darío Acevedo, entre otros. Efectivamente hubo voces de rechazo ante el absurdo señalamiento como las de León Valencia, Héctor Abad, este periódico, el Concejo de Medellín, la UN y algún sector del Polo Democrático. Pero qué tal que un panfleto similar hubiera sido lanzado contra intelectuales señalados de pertenecer a la izquierda. Incesantes hubieran sido los medios de la capital, las ONG nacionales e internacionales, hasta en el Congreso norteamericano habría retumbado el escándalo para no aprobar el TLC. En este caso brillaron por su ausencia la Comisión Colombiana de Juristas, Human Rights y los consabidos columnistas orientados por el maniqueísmo.

- Curiosidad genera la actitud de quienes hoy fungen -o fingen- como investigadores del fenómeno paramilitar. Se autoasignan la facultad de imputar hechos de suma gravedad, pero eso sí, ay de quien les pida cuentas, seriedad, pruebas o profundidad en las conclusiones. Si se les rectifica, los están amenazando; si se les critica, es que se está creando el delito de opinión. Claman por su irresponsabilidad absoluta. León Valencia, Claudia López y Piedad Córdoba acusan, pero si se les controvierte o se les denuncia, eso ya es intimidación, persecución y se pone en peligro su vida.

- En momentos en que se empiezan a constatar de manera clara los resultados de la seguridad democrática -lo que no necesariamente indica que estemos en el fin de la guerra-, hay quienes insisten en las mismas propuestas que se oían cuando estábamos arrinconados por las Farc, tales como salidas de naturaleza política. Y es que una cosa es intentar alternativas negociadas, a las que debemos llegar siempre y cuando estén dentro de los conceptos de justicia, paz y reparación, pero otra muy distinta es seguir clamando como unos mendigos asambleas constituyentes o invitaciones de participación en política para beneficiar a un grupo que ha cometido una serie de delitos que no padece ninguna sociedad medianamente civilizada.

Afortunadamente ante la histeria y el maniqueo se logran leer escritos precisos y sensatos como los de Alfredo Rangel, quien sostiene que si el gobierno se dio la inesperada y peligrosa pela de anunciar la liberación de guerrilleros acusados por crímenes de lesa humanidad, pues que los suelte de una vez y le quite cualquier argumento al juego de las Farc.

domingo, abril 13, 2008

¿Democracia?

"A diferencia de lo ocurrido en otros países de América Latina, en nuestro país no hay lucha de una insurgencia idealista contra una dictadura, sino desafío de un terrorismo narcotraficante contra una democracia".

Respuesta de la Casa de Nariño a Ecuador con respecto a las FARC.