viernes, abril 20, 2007

IMPOTENCIA


Curiosa campaña contra la abstención electoral

John Mario González luce una camiseta con la palabra "Impotente" en el pecho y busca atraer la atención de los electores.

Desde hace varios días, en las esquinas más concurridas de Bogotá y cerca a las universidades, este politólogo bogotano, criado en Viterbo (Caldas), tiene 'encarretados' a los tanseúntes.
"¿Impotente? ¿Acaso crees que lo que tenemos es lo máximo que podemos lograr?", reza un pequeño volante que entrega a los peatones.

Con recursos propios y ayuda de varios amigos hizo imprimir un millón de estos papelitos que entrega con mucho cuidado. Está pendiente de que la gente al menos los lea. González, quien aspira al Concejo de Bogotá, en dos minutos les echa el cuento: la importancia de votar.

Les dice que "tenemos que ser parte de las grandes decisiones", y "que todos tenemos que decidir el futuro de todos". Claro que muchos, cuando ven el letrero en la camiseta, piensan que es una campaña contra la disfunción eréctil y se acercan entusiasmados a reclamar una de las pastillitas 'milagrosas'.

González se ríe y sigue con su propósito. "Que la Registraduría saque el proceso de inscripción de cédulas a la calle, y que el Gobierno le dé más importancia a esta herramienta clave para la democracia".

En los últimos días, González ha entregado 10 mil volantes; ha hablado con cerca de 4 mil estudiantes de diferentes universidades públicas y privadas de Bogotá, ha dialogado con mil 500 peatones y entregado 2 mil volantes a conductores.

Cuenta que les envió cartas haciendo esa petición a la Registraduría, a la Presidencia de la República, y a la Secretaría de Gobierno de Bogotá. Ninguno respondió.

Por eso, seguirá recorriendo las calles hasta el 21 de mayo, cuando vence el plazo para la inscripción de cédulas. "Vamos a seguir con la campaña contra la abstención y la impotencia de los capitalinos para imaginar y construir un futuro mejor".

lunes, abril 09, 2007

La libertad de prensa en América

La libertad de prensa en América

Por: José Manuel Acevedo
columnajoven@supercabletv.net.co

Ya ha pasado una (más de una) semana desde que la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) sesionó en Cartagena durante su reunión de mitad de año. Tuve la oportunidad de asistir al evento con el apoyo de Fabio Villegas, Presidente de AVIANCA, y del director ejecutivo de la SIP, Julio Muñoz, y su extraordinario equipo de trabajo.

Las conferencias con escritores como el periodista chileno Jorge Edwards, Tomás Eloy Martínez o Bill Gates fueron de gran utilidad dentro de los debates que rodean a la prensa moderna.

‘Gabo’ sólo se apareció para almorzar, pese a la gran expectativa que su presencia le generaba a los invitados internacionales, pues le aburre todo lo que tenga que ver con Colombia, y como ya lo hemos dicho en otras ocasiones, habría preferido ser cubano y no, para su desgracia, cataquero (gentilicio de Aracataca).

Eso sí, le hubiera tocado replantear lo del realismo mágico y habría terminado escribiendo, con seguridad, sobre las proezas de su gran amigo Fidel quien cuando no encarcela a sus contradictores, los fusila. En cualquier caso ‘Gabito’ se habría ganado el Nóbel, pues tal parece que una de las condiciones para hacerse merecedor a ese premio, es tener una vinculación directa con la izquierda, y si no que le pregunten a Mario Vargas Llosa quien morirá sin ese galardón, mereciéndolo mucho más que tantos otros.

Lo que Gabo no es capaz de reconocer, aunque íntimamente lo sepa, es que en la patria de su amigo Fidel, llevan medio siglo sin saber qué es eso de la ‘libertad de prensa’. Una Nación en la que existe un delito de peligrosidad, tipificado en su Código Penal y que se aplica a “todo aquel que atente contra la moral socialista”, no es otra cosa que una gran jaula que desconoce por completo los principios y valores de una democracia que se funda en la libertad de sus ciudadanos.

Lo triste de todo es que el Presidente Chávez quiere hacer de Venezuela otra gran jaula. El inminente cierre del canal de televisión más antiguo de Venezuela, RCTV, retrata bien el cercenamiento de la libertad de prensa que, de acuerdo con otros informes, como el del Ecuador y Bolivia, comienza a expandirse como una gran epidemia en todo el vecindario.

México encuentra amenazas profundas en las mafias que asesinan tantos comunicadores como droga trafican. Tarde se están dando cuenta los mexicanos del grave, y al parecer incurable mal, que es el narcotráfico.

Lo de Colombia es caso aparte y la ovación al Presidente Uribe sí es merecida, contrario a lo que opina mi amigo columnista Ramiro Bejarano. Del Gobierno no han existido nunca presiones y al contrario mucho apoyo, como lo dirían Ana Mercedes Gómez, Gustavo Bell o Enrique Santos.

Lo complicado de hacer prensa en Colombia, es que el ejercicio periodístico se desarrolla en medio del fuego cruzado y entre tantas balas disparándose, resulta igual que vengan de los ‘paras’ o de las guerrillas, como resulta igual que sea un gobierno de derecha o izquierda el que limite la sagrada libertad de expresión y de prensa. Nada ni nadie puede justificar esos excesos, aborrecibles provengan de donde provengan.