Documentos internos incautados a las FARC revelan que en ninguno de los diálogos de paz con los presidentes Belisario Betancur y Andrés Pastrana hubo realmente una intención de abandonar las armas. Se evidenció que paralelamente a la evolución de los diálogos, también se trazó una estrategia para radicalizar el conflicto, muy a pesar de las miles de víctimas.