Las Farc nutren sus arcas, fundamentalmente, del tráfico de drogas ilícitas.
En 2013, cuando empezaba el proceso de paz con las Farc, Colombia tenía 48 mil hectáreas sembradas con matas de coca. En 2014, se registró un incremento: 69 mil hectáreas y en 2015 éstas aumentaron a 159 mil hectáreas, la cifra más alta de la historia de Colombia.