Así finaliza una carta enviada por Efren Rodriguez a mi correo sobre el incidente entre el rey Juan Carlos I y el presidente venezolano, Hugo Chávez, en la Cumbre Iberoamericana.
Dice Efren Rodriguez, "Como venezolano y latinoamericano debo manisfestar mi más categórico rechazo a editoriales que mezclan mentiras con verdades para seguir justificando la evasión de nuestras responsabilidades en la construcción de sociedades libres, democráticas y justas.
Dice Efren Rodriguez, "Como venezolano y latinoamericano debo manisfestar mi más categórico rechazo a editoriales que mezclan mentiras con verdades para seguir justificando la evasión de nuestras responsabilidades en la construcción de sociedades libres, democráticas y justas.
Sólo como recordatorio, cabría precisar el momento en el cual se dió a conocer Hugo Chávez en la escena nacional e internacional: mediante una intentona de golpe de estado el 4 de febrero del año 1992 . Hoy, a través de una propuesta de reforma constitucional que viola las previsiones establecidas para su propia reforma (art. 342 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999), se pretende establecer como ideología oficial el socialismo bolivariano.
No debemos olvidar que todos los ciudadanos tenemos un deber constitucional que no es otro que cumplir y hacer cumplir la Constitución, por lo que de aprobarse esta reforma, todos los venezolanos (que no contamos con separación de poderes y tampoco con un árbitro electoral confiable) tendremos el deber de contribuir activamente en la implementación de la doctrina oficial del Estado.
En ello, señala el abogado constitucionalista Allan Brewer Carías, "no se admite ni siquiera la neutralidad. Por tanto, todo pensamiento, toda expresión del pensamiento, toda acción o toda omisión que pueda ser considerada como contraria a la doctrina oficial socialista y bolivariana, o que simplemente la autoridad no considere que está contribuyendo a la construcción y siembra del socialismo, constituye una violación a un deber constitucional y puede, por tanto, ser criminalizada, es decir, puede dar lugar a sanciones incluso penales. Se trata de crear un pensamiento único, que constitucionalmente no admite disidencia".
Así que no me jodan, la única diferencia entre el chavismo y el fascismo italiano es que el facismo es antimarxista. De resto, el chavismo se iguala con la doctrina fundada por Mussolini en su carácter totalitario, nacionalista y antiliberal. Como curiosidad histórica, les sorprenderá saber que "Il Duce" era también un admirador del pensamiento bolivariano.
En lugar de patria, socialismo o muerte deberíamos propiciar integración, democracia y vida.
Saludos."
No hay comentarios.:
Publicar un comentario